lunes, 9 de septiembre de 2013

♛.Capítulo 5.

DÍA TRES MIL CUATROCIENTOS SESENTA Y seis.


Me encontraba siguiendo al tal Eidan Blake. Él estaba callado, y mantenía la vista fija en el horizonte, como ausente. No obstante, estaba segura de que andaba pendiente a cualquier extraño ruido que pudiera oír.  Yo también permanecía callada, para qué hablar si no tienes nada que decir…”


(…)
No me fiaba en absoluto de aquella chica con el pelo azul.
Ni de sus vestimentas y menos de sus tatuajes raros. Había leído hacía tiempo varias leyendas sobre seres malignos o criaturas mágicas que les extraían los poderes dejándoles marcas extrañas en la piel. Ella no tenía pinta de ser una mala persona, pero ni siquiera sabía de donde venía… ¿cómo me podía fíar de ella? Estábamos pasando una mala temporada en MoonLight Falls, y no quería más problemas. Debo de pensar en mi hermano, él seguro que sabe que hacer.


Estamos ya llegando a mi guaridasonreí. No sé por qué pero me hacía gracia contemplar la cara que se les quedaba a las chicas cuando me oían decir eso.

Menos maldijo ella. Estaba ya cansándome y ya casi es mediodía, ¿cuánto hemos andado?


Un buen camino, si no hubiera sido por ti, hubiera llegado en la mitad de tiempola contesté de mala gana.



¿Ah si? Pues podías haber intentado ir más rápido, seguro que te alcanzaría fácilmente— rió.

Es increíble como cambia de humor rápidamente, pero todavía no sabe ni quien soy ni de que soy capaz.
Llegamos al porche de la casa, había flores recién cortadas colgando de las ventanas, esa seguro que había sido Ella. Siempre tan pulcra. Arg.

Bienvenida— hice que mi voz sonara lo más alegre posible.

¡Vaya! — exclamó admirada. — Al decirme lo de guarida, me imaginaba un sótano o una cueva en un bosque, pero no esta casita tan acogedora.

Ya sé que mi vestimenta no te hace pensar eso, pero prefiero una buena cama a unas rocas …—callé enseguida. Me hizo recordar que hace poco prefería la cueva solitaria a la cama acolchada.

La chica no dijo nada. Al menos me gustaba que no era una pelma que no deja de hablar. No como Ella. Arg, ¿por qué tenía que estar en casa?


(…)

“Eidan giró el pomo de la puerta principal y entré. Al fondo se oían unas risitas. Escuché a Eidan murmurar refunfuñado, pero no logré escuchar lo que dijo.

Sígueme— dijo con voz firme, — tengo que presentarte a unas personas.
“Le seguí a otra sala sin rechistar.”



“Cuando entré, ví a un chico con el pelo rosado con reflejos dorados, muy guapo que estaba haciendo manitas a una chica que estaba sentada encima de él. Me fijé en la chica, guau, vaya chica; una morenaza guapísima pelirroja, parecía que había salido de una película. ¿De dónde serán estos chicos? Me preguntaba a mí misma, porque sin duda a las 3 únicas personas que he visto en este sitio tienen una genética asombrosa…”

¡Chica, que te quedas dormida! — recalcó Eidan dejando atrás mis pensamientos.

Los chicos se empezaron a reír y me miraron. Otra vez esa extraña sensación de ser el centro de atención. Nadie pestañeaba. La chica, con un movimiento rápido se separó del rubio y se puso en frente de mí.



¡Bienvenida! — dijo con una gran sonrisa. — Me llamo Ella, encantada de conocerte… 

No lo intentes—cortó Eidan, — no se sabe ni su propio nombre.

Eso pareció interesarle al rubio que subió la mirada pensativo al techo. Ella, haciendo caso omiso de lo que la había dicho Eidan, me cogió de la mano y me dio un abrazo.

“Vaya, me quedé sin palabras. No sé como una persona a la que no conoces de nada te puede caer tan bien. Solo por ese gesto tan amable y reconfortante Ella ya me caía bien.”

Déjala Eidan, habrá tenido también una mala racha, que tenga un poco de amnesia y no recuerde su nombre no es para montar un drama. Aquí ocurren cosas peores todos los días. —su gesto se oscureció.

¿Un poco de amnesia, Ella? No sabe ni de donde viene ni procede, es…

Basta, Eidan. —el chico rubio se levantó y le puso una mano en el hombro. — Estás cansado, — continuó— más vale que te eches un rato y descanses, yo me quedo con la chica.

“Eidan, bajó la mirada y se dispuso a salir por una puerta trasera. No sin antes echarme una mirada de reojo. Creo que volvió a murmurar algo, y se perdió en la espesura del bosque cerca de su casa.”



No le hagas caso, yo le ignoro continuamente — dijo guiñándome el ojo Ella.

Estarás también cansada, — inquirió el rubio—Ella prepara a nuestra invitada la habitación y un baño caliente, la vendrá bien.

¡Claro! Con mucho gusto — se dio la vuelta y se perdió en la oscuridad del pasillo.

“Nada más que Ella abandonó la sala, el chico rubio se volvió a sentar en el sillón.”

Bien, no nos han presentado. Soy Athan, hijo de los Blake…

¿Hijo de los Blake? — interrumpí, —¿eres hermano de Eidan? — me salió sin querer. No se parecían ni físicamente ni de personalidad.



Sí, somos… —bajó el tono de voz— éramos una gran familia. De las más grandes de toda la región. Hasta que la guerra empezó, y con ella el hambre y el desfortunio. Pero cuéntame — su voz se volvió a alzar — ¿Cómo es que no sabes nada de ti? ¿Qué te ha pasado? Puedes contarme lo que quieras, tranquila, con todos los años que he vivido creo que poco me faltará por ver y oír. — se empezó a reír con sus propias palabras.

“¿Todos los años que ha vivido? Si como mucho le echaba 25 años…”

¿Cuántos años tienes? —pregunté de forma observadora.

¿Cuántos me echas? — contestó con una amplia sonrisa. Parecía que esa pregunta le causaba satisfacción.

Eh.. no sé.. ¿25-30? — quise sonar indiferente.





Jajajaja— sonó la carcajada por toda la habitación. — Realmente me asombras chica, ¿de verdad que no sabes qué soy?

“Empecé a ponerme nerviosa. ¿Qué se supone que debería de saber? Llevo un día ‘de vida’ y no me han pasado más que cosas raras. ¿Y ahora vienen con adivinanzas haciéndose los graciosos? Me estaba empezando a hinchar las narices.”

Pues no. No tengo ni idea de nada. Pero ni de vosotros ni de mí misma ni en el lugar donde estamos. Por si no te ha quedado claro. — atajé de manera clara y directa.

Vale, tranquila. No quería que pensaras que me estaba riendo de ti, solo que se me olvida que no sabes nada. Se me hace raro — quiso disculparse. — En realidad, tengo 357 años exactamente.


“¿QUÉ? Vale, ahora si que sabía que se estaba burlando de mí. ¿O no? Él parecía igual de tranquilo que siempre, como si hubieran dicho que 2+2 son 4.

Esto…—tragué saliva, iba a parecer idiota. —¿Cómo vas a tener esa edad, Athan?

Porque, soy un señor de la noche. Y vivimos muchos años, incluso podemos definirnos como seres inmortales. — creo que me vió con cara de incrédula total y añadió — Todos los que vivimos aquí, en MoonLight Falls lo somos.

“No me podía creer lo que me estaba contando. Pero tampoco tenía por qué no creerle. Y además esa historia parecía interesante, así que me senté al lado de él en el sofá, haciéndole ver que quería que me siguiera contando su historia. La historia de todos ellos.”



Athan empezó:

‘Somos criaturas que estamos aisladas de los humanos. Hace mucho, mucho tiempo vivíamos todos en armonía. Solo algunos humanos sabían de nuestra existencia. Pero algunos seres como nosotros pensaron que esclavizar y dominar a los humanos era algo necesario, puesto que nosotros somos humanos con una especie de “don”. Yo nunca lo ví así, existen grandes diferencias entre los humanos y las criaturas.

Desde ese momento las criaturas nos separamos, y empezaron las continuas guerras, y los humanos fueron las víctimas. No me siento orgulloso de lo que hice, ya que también por mi culpa muchos de ellos fueron masacrados. Pero a veces pienso que lo que hice fue por su bien y por generaciones venideras.

Pero todo no acabó ahí, como era de suponer, los humanos hace unos años se metieron y profundizaron a fondo la tecnología, y con eso se creen los líderes del mundo.

Resentidos por lo que había pasado hace siglos, empezaron a capturar a criaturas para hacer experimentos o simplemente para torturarlas, por mera diversión.

Poco a poco fuimos siendo menos, huyendo y pasando inadvertidos entre ellos. Muchos se quedaron por salvar a otros, yo pude llegar aquí a MoonLight Falls, sano y salvo, y se lo debo a mucha gente. Este sitio es el único que queda vacío de recuerdos, sin humanos, solo criaturas que intentamos subsistir. Pero como alguien descubra que estamos aquí estamos perdidos, otra guerra empezará, o a lo mejor ya intuyen que estamos aquí y sieplemente están esperando por algo… ¿pero por qué será?



“Athan miró hacia abajo, era como si hubiera traído de vuelta todos esos horribles pensamientos al presente.

No quise decir nada, me quedé pensando dubitativa. Estaba en mitad de una guerra, con seres mágicos que los humanos querían matar… Y yo… ¿Yo que pintaba allí?

4 comentarios:

  1. ¡Preciosa historia!Me encanta, sigue así :)

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  2. Hola, me acabo de leer todos los capítulos, y espero que continúes la historia. Está muy interesante ese toque de ciencia-ficción/fantasía, y las imágenes tienen mucha fuerza :-).

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    1. Sí, la continuaré, ahora mismito voy a subir un nuevo capi, corto, pero bueno, algo es algo. Soy tan desastre que perdí algunas capturas... y tengo que volver a repetirlas.. -.-
      ¡Muchas gracias por tu comentario! De verdad que lo agradezco.
      Saludos <3

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